Etiología:
El uso excesivo de la voz y el abuso vocal son, como en el caso de los nódulos, los factores determinantes en la génesis de los pólipos vocales. De hecho, algunos autores consideran que los pólipos y los nódulos tienen la misma etiología y difieren sólo en el grado de la lesión. Otro agente etiológico significativo es el consumo de tabaco, pudiéndose explicar este motivo su mayor incidencia en varones. Por último, determinados traumatismos vocales agudos (por ejemplo un fuerte grito) han sido considerados también como posibles factores desencadenantes. Esto último podría explicar los hallazgos histopatológicos que aparecen ocasionalmente a nivel del eje central de la lesión, por ejemplo las referidas hemorragias de pequeño calibre.
Tratamiento:
A diferencia de los nódulos vocales, el tratamiento logopédico suele ser insuficiente, siendo necesaria en la mayoría de los casos la cirugía, cuya indicación vendrá determinada por la limitación que suponga para el paciente su disfonía. Ahora bien, es preciso tener en cuenta que la tendencia habitual del pólipo es a evolucionar, con la aparición secundaria de lesiones contralaterales por contacto que distorsionan aún más la voz, por lo tanto, el momento para la cirugía en estas lesiones debe ser decidido conjuntamente con el paciente sin obviar esta circunstancia. Debe recomendarse también el abandono del tabaco y el tratamiento rehabilitador vocal postoperatorio para modificar el hábito vocal.